Claves de acceso ocular, Paul Ekman y más...
“Los ojos son las ventanas del alma”
Siempre me pregunté si era muy difícil leer las miradas de las personas.
Sin embargo, no sabía que existían claves de acceso ocular, hasta la clase
pasada de investigación social. De acuerdo con la exposición de mis compañeros,
Richard Blander y John Grinder fueron los primeros en proponer una primera
hipótesis referente, al tema al ver los ojos de Betty Boop, el cartoon americano.
De acuerdo con la página Consorcio Internacional (programadores neurolingüísticos),
las claves de acceso ocular “son movimientos inconscientes que realizan los globos
oculares señalando claramente cuando se ponen en actividad alguno de los
sistemas representacionales (visual, auditivo, kinestésico-sensorial) al
pensar”. Es decir, nuestros ojos revelan información de qué sentido y de qué
hemisferio estamos usando.
Existen 6 claves que muestran lo que ocurre “generalmente” con los ojos
de las personas a lo que se les hace una pregunta, estos son: visual construido
(vc), visual recordado (vr), auditivo construido (ac), auditivo recordado (ar),
kinestésico (k) y auditivo digital interno (Adi).
El visual construido se refiere a la visualización de imágenes
nunca antes vistas o a la observación de las cosas de una forma diferente a la
acostumbrada. El visual recordado se refiere a ver cosas que ya se han observado
con antelación. El auditivo construido se refiere a escuchar sonidos que no habían
sido escuchados con antelación. El
auditivo recordado, por el contrario, se refiere a escuchar sonidos que si
habían sido oidos con anterioridad. El
kinestésico se refiere a emociones, sensaciones táctiles y sentimientos. Finalmente,
el auditivo digital interno, se
refiere a las preguntas que uno se hace así mismo.
Imagen tomada de: Taringa.net
Parece muy difícil de comprender y aplicar, o eso me pareció a mi
después de la exposición de mis compañeros. Sin embargo, una vez se profundiza
en el tema y lo ponemos en práctica no es tan complicado, es más, resulta una
herramienta muy útil para saber cuándo alguien nos está diciendo la verdad o
si, por el contrario, nos está mintiendo.
A lo que finalizó la explicación le dije en tono de broma a mi amiga
Ángela Pinzón que llegaría a la casa a aplicar lo aprendido en mi papá, porque
bueno, teníamos que comenzar a ponerlo en práctica. Antes de contar mi
experiencia voy a explicar algunos ejemplos o preguntas que se hacen en cada
una de las seis claves oculares para que queden más claras.
De acuerdo con texto “Claves de acceso ocular y actividad de los sistemas
representacionales”(s.f.,p.1), cada tipo de clave puede incluir un tipo de pregunta que
es dada con un ejemplo:
Visual construido: ¿Cómo te ves en 40 años?
Visual recordado: ¿Cómo es la puerta de tu casa?
Auditivo construido: ¿cómo sonaría un martillo golpeando una
puerta de Transmilenio en un día lluvioso?
Auditivo recordado: ¿Qué fue lo último que dijo tu amigo?
Kinestésico: ¿Cómo se sentiría poner tus pies en un río con
piedras?
Auditivo Digital Interno: “¿qué es lo que te dices a ti mismo
constantemente?”
Ahora si, volvamos a la aplicación del ejercicio. A lo que llegué a la
casa, me acerqué a mi papá que estaba disfrutando del entretiempo de un partido
de fútbol. Él me preguntó cómo había estado mi día, luego de conversar un poco
de mis clases le pregunté por su visita a mi abuelita. Él volteó sus ojos a la
izquierda un segundo y prosiguió para contarme que había ido al médico con mi
abuelito, que todo había salido muy bien y que al llegar mi abuelita les había
preparado "puchero". Después le pregunté que si había ido por la
chaqueta de mi mamá a la lavandería, pues mi mamá le había pedido el favor en
repetidas ocasiones. Esta vez, mi papá volteó un instante sus ojos a la derecha
y me contó que había ido en la mañana pero que el local estaba cerrado y que en
la tarde también pasó, pero que la señora no estaba. Lo mire con seriedad
mientras aguantaba una risa.
—Estás
mintiéndome— jugué con mi papá mientras le lanzaba una mirada de sospecha.
—No gorda,
yo fui y estaba cerrado—me aseguró mi papá. Luego comenzamos a reírnos ambos
mientras veíamos como los jugadores salían nuevamente el campo. Antes de que
comenzara el partido, le dije que iba a decirle a mi mamá, me lanzó una mirada
de culpabilidad y proseguimos a ver el juego.
En otra de
las exposiciones, nuestros compañeros nos explicaron que el primero en hablar
sobre las manifestaciones universales de las emociones fue Paul Ekman. De
acuerdo con Ekman, son seis las expresiones universales: sorpresa, tristeza,
enfado, alegría, desprecio y miedo.
Imagen Tomada de: Montse Altarriba
De esta
manera, cuando manifestamos algunas de estas emociones, tendemos a hacer
ciertos gestos que se reflejan de forma común en nuestro rostro. Por ejemplo, cuando tenemos
miedo, las cejas se elevan y se unen, los párpados superiores se elevan, los
párpados inferiores se tensan y los labios se estiran horizontalmente hacia
atrás. Asimismo, cuando sentimos alegría, se nos forman patas de gallo, las
mejillas se elevan, y se aprecia movimiento en los músculos de los ojos.
Finalmente,
para cerrar los temas que vimos, nuestras compañeras Natalia Medina y María
Paula Medina expusieron el libro "No te atrevas a mentirme" de la
autora Rita Karanauskas, una mujer cuya vocación es ser cazamentiras. Debo
decir, que la exposición me pareció muy interesante. Bueno, en general todos
los temas que vimos fueron muy curiosos y sin duda nos aportaron conocimientos
nuevos.
Imagen tomada de: Librería Nacional
Regresando con el libro, nuestras compañeras nos explicaron la historia
del señor Óscar Barradas. Barradas,
parecía el candidato perfecto para ser vicepresidente de una compañía. Sin
embargo, un día en un restaurante, se dieron cuenta de que él en su vida
personal no era como parecía puesto que, aunque trataba muy bien a su esposa,
coqueteaba con otra mujer que resultó ser su amante. Así, el señor en cuestión resultó no ser quien parecía.
En ese
momento, nuestras compañeras nos hablaron de los actos semilla. Los actos
semilla hacen referencia a aquellas acciones cotidianas que podrían llegar a
ser delictivas. Estos actos como como un razonamiento hacia atrás en el que se
detecta señales de alerta o patrones que la persona había demostrado con
antelación. Como dijo el profesor Cobos en clase, a manera de ejemplo, la corrupción comienza así
sea con el robo de un dulce.
De igual
forma, nos explicaron un poco el grafismo y cómo la firma representa el yo
íntimo. Para terminar, nos mencionaron algunas palabras que pueden delatarnos. Estas
palabras son: entonces, después, mientras, aunque, finalmente, así que. Cuando
hacemos uso repetitivo de estos conectores al responder una pregunta estamos
demostrando que quizá o posiblemente estamos mintiendo. Por ejemplo, si una
mamá le pregunta a su hijo por qué llegó a la madrugada y él responde algo
como: lo que pasa es que fuimos a la casa de Laura por su carro, entonces llegó
su papá, entonces nos fuimos a un centro comercial. Así que decidimos quedarnos
un rato… lo más probable es que esté mintiendo.
Me gustaría dar cierre a mi bitácora con un refrán muy conocido que reúne todo lo que aprendimos
en esta interesante sesión: “primero cae un mentiroso que un cojo”. Con las
herramientas y los temas expuestos por nuestros compañeros aprendimos a no
creer en todo lo que nos dicen y, asimismo, a detectar algunas mentiras por el
lenguaje corporal de las personas.
REFERENCIAS:
Consorcio Internacional de PNL Y Coaching. Claves de acceso ocular. (Página web). Tomado de: http://www.onlinepnl.com/claves-de-acceso-ocular/
Consorcio Internacional. Claves de acceso ocular y actividad de los sistemas representacionales. S.f. pp 1-16.
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