Un poco de observación
Eran las 12 del mediodía y AdPortas nos recibía nuevamente para la clase de Investigación social. El día estaba soleado, como casi todos los jueves transcurridos este 2018, ni una sola nube gris apareció en el paisaje para estropearlo.
Como normalmente hacemos, leímos dos de las bitácoras de nuestros compañeros; una de ellas era la mía, ¡por fin! La primera que apareció en el tablero era de una compañera, ella había levantado la mano para que la suya fuera leída. Al profesor le gustó la manera en la que estaba escrita y cómo hizo referencia al vídeo sugerido para la clase. Continuamos con la mía, debo admitir: tenía mucho miedo y ansiedad. El profesor preguntó quién quería leerla y Mateo, mi novio, fue el primero en levantar la mano. Escuché atentamente cada una de las frases recitadas para anotar cualquier error cometido en la escritura, alguna repetición, cacofonía o el uso continuo de la palabra que.
"Quien no añade nada a sus conocimientos, los disminuye", El Talmud.
Cuando terminamos de leerla, el profesor dijo que en estaba bien pero le gustaría que fuéramos más allá, no solamente describir la clase sino aplicarla a distintos campos, relacionarla con los vídeos y si era posible, con otros contenidos buscados e investigados por nosotros. —Muchachos quiero que vayan más allá, que den más de lo que les pido—nos dijo Cobos para asegurarse de que fuera entendido.
Pasamos a las exposiciones, ese día se explicó la etnografía y la etnografía virtual. El grupo de compañeras que explicó el tema se refirió a la etnografía como el estudio de los pueblos y sus culturas. De igual forma, habló del diario de campo, una herramienta de investigación fundamental en la cual lo personal, lo emocional y lo intelectual se transforman mediante el análisis reflexivo. Finalmente nos explicaron la observación participante que, entre otras cosas, sugiere la inmersión del investigador. Este tipo de observación tiene 4 formas para ser llevada a cabo: el observador completo, el observador como participante, el participante como observador y el participante completo. Al finalizar nuestras compañeras concluyeron, como afirman las lecturas que la observación participantes es una de las aproximaciones más comunes a la indagación cualitativa.
“El resultado final de la etnografía es una explicación densa de la naturaleza de un fenómeno”, María J. Mayan.
Para Dewalt y Dewalt, "la meta para el diseño de la investigación usando la observación participante como un método es desarrollar una comprensión holística de los fenómenos en estudio que sea tan objetiva y precisa como sea posible, teniendo en cuenta las limitaciones del método". Objetivo que también se explicó en la clase.
La siguiente exposición fue la de etnografía virtual, la exposición de mi grupo. Natalia, Valentina, Mateo y yo pasamos al frente a explicarle a nuestros compañeros en qué consistía, cuáles son sus principios, cómo se hace y mediante un ejemplo hacer todo más comprensible. Nos referimos continuamente al libro sobre etnografía virtual escrito por Christine Hine, una de las primeras personas en teorizar sobre el asunto. La etnografía virtual es un método de investigación que consiste en aplicar la etnografía conocida a las culturas y comunidades que surgen a través de la interacción en la web. Normalmente, este tipo de etnografía se ve favorecida y se realiza mediante los grupos o foros de discusión surgidos en internet y en las redes sociales.
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Para que nuestros compañeros entendieran mejor la explicación teórica narramos el ejemplo que Christine Hine dio en su libro. Mateo, resumió la historia de Louise Woodward, la niñera acusada por la muerte de un bebé que estaba a su cuidado y todo el movimiento generado en la web a raíz de esto: se crearon páginas web, foros e incluso el juez dio su fallo en internet. Mientras mi compañero explicaba el caso de Louise, mi mente divagaba en una posible etnografía virtual que podría realizar con mis compañeros, pues quería poner en práctica mi investigación. Al final le sugerí a Mateo una posible etnografía sobre la situación actual de nuestro país.
Al regresar a mi puesto, lo primero que hice fue buscar en Youtube el caso de Louise porque, debo admitir, me generó mucha curiosidad y quería conocer los detalles completos. Al poner su nombre en la barra de búsqueda del sitio web, me sorprendí por la cantidad de vídeos que trataban de explicar el caso, resumían los detalles e incluso contenían entrevistas impactantes; lo que me hizo pensar en la gran cantidad de material que podría encontrar en otras páginas web, en los foros, en las redes sociales... ¡Toda una etnografía virtual!
Un video que me llamó mucho la atención ,
relacionado con la clase fue uno denominado “10th
Nov 1997 Internet first used to announce murder trial verdict (Louise Woodward
case) UK News” en el cual, se
explica que la decisión del caso final se dará (en ese momento) por internet y cómo este medio sería el futuro
para muchos asuntos.
Luego de
algunas aclaraciones del profesor Cobos, él nos habló de un video, uno que nos
recomendaba mucho “Redes 93: somos supersociales por naturaleza”. Me gustó
la sinceridad con la que habló Robin Dunbar, profesor de
antropología evolutiva de la Universidad de Oxford, y la asertividad con la que
planteó muchas de las afirmaciones. De acuerdo con el profesor, el cerebro
humano está diseñado para poder relacionarse con 150 personas aproximadamente (cifra
que incluye a nuestros seres queridos y amigos más cercanos). ¡Dato cocteléro
del día!
Así mismo, haciendo referencia a
las redes sociales, el profesor Dunbar afirma que no hablamos de amigos en
Facebook, pues a muchos de ellos ni los
conocemos. Y asegura que si les pidiéramos un favor, probablemente, NO nos lo
harían.
Otra de las afirmaciones del
profesor Dunbar que me interesó de una gran manera fue cuando se refirió a las emociones
y dijo que no podemos expresar demasiado
bien las emociones con el lenguaje, solamente pueden hacerlo los poetas. Me
pareció una observación bastante romántica y muy bella, pensé en mis
compañeros, los que escriben poesía, y lo bello que resulta conocer las emociones desde su visión del mundo,
descritas una a una desde lo más profundo de su ser.
Finalmente, también me interesó cómo en las relaciones amorosas hay criterios que cada sexo utiliza para conseguir la mejor pareja, criterios que son más complejos en nosotras las mujeres. De acuerdo con el profesor, La forma del rostro y la estatura son criterios muy acentuados en las mujeres a la hora de buscar la pareja más adecuada puesto que esas condiciones representan buenos genes. De igual forma, también nos fijamos en criterios sociales como por ejemplo el uso que hace del lenguaje y su, por supuesto, baila bien. Criterios que sugieren que a la vez, los hombres pueden mejorar su manera de presentarse, incluida la ropa. Especialmente esta afirmación del profesor de Oxford me hizo pensar bastante en la “observación” de la que tanto hablamos en clase, característica importante de las investigaciones cualitativas, característica imprescindible a la hora de tratar de entender un fenómeno social. Así como los hombres y mujeres observamos al sexo contrario en busca de ciertos detalles y criterios, en busca de develar ciertos misterios, el investigador hace lo mismo en su trabajo para así resolver la pregunta que planteó inicialmente.
Referencias:
María J. Mayan. (2001). Una introducción a los métodos cualitativos. Tomado de: https://sites.ualberta.ca/~iiqm/pdfs/introduccion.pdf
Hine, Christine. (2004). Etnografía virtual.
Barbara B. Kawulich. (2005) La observación participante como método de recolección de datos.
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