Semana 5


Un lego y la teoría fundamentada


Era jueves 8 de marzo y nuevamente había clase de investigación social. Sin embargo, esta fecha, día de la mujer además, me encontraba disfrutando de la convivencia realizada por la facultad junto con muchas otras compañeras (primera oportunidad en la que decidí ir). Esa mañana me levanté y me pregunté cuáles serían las actividades de la clase, recordé al profesor Cobos  parado frente a nosotros quince días atrás contándonos que “la fenomenología”  era el tema que seguía. Me imaginé a mis compañeros sentados en sus respectivos asientos escuchando atentamente las exposiciones del día.  

En la convivencia todo estaba muy bien organizado y cronometrado. A la hora de la clase, yo me encontraba en un taller denominado “Lego Serious Play” dictado por Jorge Enrique Figueroa, un consultor y docente. Durante la actividad  permitimos que nuestra imaginación volara buscándole sentido a muchas fichas de lego distribuidas sin orden alguno. En la segunda parte de la actividad, nos enfocamos en el trabajo en equipo y junto a mis compañeros reunimos todas las fichas de lego posibles para hacer una pequeña maqueta que reuniera todas las condiciones para llegar al éxito en el trabajo colaborativo, recuerdo como nos reíamos porque las fichas se caían o porque los muñequitos terminaban descabezados o sin alguna parte.



Debo confesar que la convivencia me gustó mucho y me hizo recordar la importancia de dedicarle tiempo a todas las cosas para obtener así una educación integral, se trata de ir más allá, como afirma Cobos en muchas de nuestras clases. Regresé de la salida el viernes y a eso de las 10  ya me encontraba en casa.  Al otro día hablé con mis compañeros y ellos me contaron que en la clase efectivamente habían realizado exposiciones, el  profesor Cobos les mostró buenos ejemplos de etnografías realizadas por grupos de semestres anteriores y finalmente, explicó  que para la próxima sesión tendríamos que elegir por parejas un lugar para realizar nuestra etnografía con el requisito de que fuera un lugar al que no hayamos ido antes.

Siempre que me piden ir a un lugar, como en el caso del profesor Cobos, pienso en los hogares geriátricos. No entiendo la razón, pero es un tema que me afecta profundamente. Cuando me enteré que teníamos que escoger un sitio para visitar, pensé nuevamente en un lugar para adultos mayores, pero lo descarte de inmediato cuando me dijeron que tenía que ser un lugar nuevo para nosotros. Me emociona conocer cosas nuevas, espero que esta experiencia sea muy grata, mis expectativas son altas.

Después de informarme sobre lo sucedido en la clase, pensé inmediatamente en mi bitácora y en las herramientas para hacerla. Mi compañera Ángela Pinzón  y yo hablamos un rato sobre la cuestión y decidimos mandarle un correo al profesor. Él nos respondió mandándonos una lectura y un vídeo sobre los temas expuestos en la clase.


Así mismo, una compañera me compartió dos  de los mejores trabajos etnográficos del semestre pasado. El primero se llamaba “Uno de los pedacitos de la humanidad que casi nunca miramos”, una excelente propuesta que, en mi opinión, al explicar cada uno de los momentos, desde sus pensamientos a previos hasta sus conclusiones. La etnografía la escribió en base a una visita que la persona realizó a la cárcel modelo…una experiencia que me gustaría vivir en algún momento de mi vida  para entender gran parte de nuestra realidad como país. 

De igual forma, la segunda etnografía  se titulaba “¿Se acabará mi vida si voy a la cárcel?” Con esta etnografía me sucedió algo muy curioso. La estaba leyendo con detenimiento y una frase casi al final del texto  captó mi atención, esta decía textualmente: “honestamente, podría escribir unas 50 páginas sobre mi experiencia en la cárcel Modelo, pese a mis motivos, debo escribir un trabajo viable para el profesor y la clase. Es por eso que acá reduje los acontecimientos por nivel de importancia”. Cuando escribimos, como comunicadores, debemos aprender a seleccionar lo que consideramos más relevante de todo lo que reunimos, un proceso que, sin duda alguna, es subjetivo y  más difícil de lo que parece. Me pregunté si mi compañero, Mateo y yo, tendríamos que enfrentarnos a esta situación pues ambos solemos escribir un montón de lo que observamos y sentimos. ¡La inspiración! 

Luego de revisar el correo del profesor, lo primero que hice fue abrir el link de YouTube porque me generó curiosidad. El video explicaba en qué consiste la teoría fundamentada. De acuerdo con el autor, la teoría fundamentada es una forma de hacer investigación cualitativa propuesta, en una primera instancia, por Glaser y Strauss en 1967.  ¡DATO COCTELERO! …Un apunte mencionado por el autor muy curioso es que  esta teoría es el método con mayor aceptación global. ¡Toda una tendencia entre los investigadores!


Debo confesar, si otra confesión, que el vídeo contenía muy buenos conceptos y explicaba muy bien las bases de la teoría. Sin embargo, el sonido estaba muy mal y lo que decía el autor muchas veces no se entendía, por lo que recurrí a las lecturas para comprender mejor en qué consiste este tipo de investigación.

Bueno, continuando con la teoría. Esta surge como una contraposición a las teorías funcionalistas y estructuralistas presentes y fuertes de la década de los sesentas. En un principio, esta fue utilizada por los sociólogos. Sin embargo, no se limita a solo aquellos profesionales (CEO, 2003).

Así mismo, la teoría fundamentada está muy relacionada con lo que denominamos “simbólico”. Es decir, con ella se trata de entender el significado simbólico que tienen ciertas actitudes, rutinas e interacciones de las personas o grupos que son objeto de nuestro estudio para de esta manera comprender esa realidad social.

Las fuentes de investigación son:
  • Entrevistas
  • Observación de campo

  • Documentos (Autobiografías, periódicos, diarios, etc)

Esta técnica puede además permitirse  utilizar datos cuantitativos y combinar técnicas de análisis tanto cuantitativas como cualitativas (CEO, 2003). 

Para este momento de la clase que vamos a comenzar a trabajar nuestras etnografías me parece importante resaltar las diferencias entre teoría fundamentada y etnografía, mencionadas en el texto de la Universidad de Antioquia. La etnografía, con teorías desarrolladas por antropólogos, centra su atención en la cultura con una perspectiva muy particular. En cambio, con la teoría fundamentada, los investigadores llegan al campo de estudio sin una teoría preelaborada; todo se guía a través de hipótesis surgidas en el campo y que se obtienen de los datos (2003). 

Para finalizar y complementar las lecturas, encontré una idea que me pareció en definitiva  muy interesante en un texto de Ruben Cuñat, el autor citó:

La aportación más relevante de la teoría fundamentada hace referencia a su poder explicativo en relación a las diferentes conductas humanas dentro de un determinado campo de estudio. La emergencia de significados desde los datos, pero no de los datos en sí mismos, hace de esta teoría una metodología adecuada para el conocimiento de un  determinado fenómeno social (2004).

Voy a hacer una última confesión antes de cerrar la bitácora y es QUE eso de eliminar los “que” se me ha hecho muy difícil pero sigo intentándolo. Es un ejercicio muy interesante QUE nos obliga a  buscar más palabras, a hacer mejores conexiones y efectivamente pensar muy bien lo escrito.



REFERENCIAS:

Centro de Estudios de Opinión, Universidad de Antioquia. (2003, enero). Teoría fundada: arte o ciencia. La sociología en sus escenarios, (7). Tomado de: https://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/ceo/article/view/1632/1285

Globales, D. (2004). APLICACIÓN DE LA TEORÍA FUNDAMENTADA ( GROUNDED THEORY ) AL ESTUDIO DEL PROCESO DE CREACIÓN DE EMPRESAS, 1–13. 

La Fontaine, G. (05, jun. 2017). Teoría fundamentada. [Archivo de video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=BZoRtyslgZE&feature=youtu.be



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