Semana 6


Un cambio por medio de la investigación

“Trabajar y vivir para servir a los demás, dejar el mundo un poco mejor de cómo lo encontraste y cosechar para sí mismo tanta tranquilidad como puedas. Esta es la felicidad”, dijo una vez David Sarnoff.  Nuevamente era jueves y comenzamos la clase hablando de la “investigación acción participativa”, un método, como describieron nuestras compañeras, de aprendizaje colectivo de la realidad, un método que definitivamente concuerda con las palabras de aquel empresario.

Este tipo de investigación surgió a partir del trabajo de Kurt Lewin y el Instituto Tovistock en 1940 y consiste en un análisis crítico con la participación activa de los grupos implicados que se orienta a estimular la práctica transformadora.  En palabras de Ezequiel Ander-Egg  (1990), La investigación acción participativa, “supone la simultaneidad del proceso de conocer y de intervenir, e implica la participación de la misma gente involucrada en el programa de estudio y de acción”.  Es decir, que además de tratarse de una investigación, supone un camino para mejorar la calidad de vida de aquellos con los que se está trabajando.



Como todo proceso de investigación, está compuesto por distintas etapas. De acuerdo con Joel Martí en el  texto “Investigación-Acción participativa. Estructura y fases”, son cuatro los momentos básicos:
  •          La elección de los objetivos a trabajar, seleccionados luego de la identificación del problema o síntoma.
  •       Elaboración de un diagnóstico y de posibles propuestas que vienen de la participación propia, para negociar con todos los sectores involucrados.
  •          Luego, las propuestas pasan a la acción y todos comienzan a ser protagonistas del desarrollo del proceso.
  •          Y finalmente, se abre un nuevo ciclo de la puesta en marcha, que generará nuevos síntomas y por ende, nuevos objetivos.
Es decir, de acuerdo con lo propuesto por Joel Martí, que se trata de un proceso cíclico: Se observa;  se planea; se ejecuta sobre la acción;  se reflexiona y se vuelve a comenzar todo de nuevo. Es importante hacer una distinción de lo que implican cada una de las palabras que componen el nombre de este método. Se habla de investigación porque aporta un conocimiento nuevo; Es acción porque promueve la labor, la ejecución y finalmente, es participación porque se involucra a los sujetos. Todo esto para lograr un cambio social.

La investigación acción participativa, de acuerdo con la exposición,  posee una serie de ventajas y desventajas, entre las principales ventajas están:

  •          Genera un interesante, amplio y creativo proceso de aprendizaje.
  •          Desarrolla capacidades participativas y habilidades para trabajar en equipo.
  •          Permite describir las relaciones sociales con mayor profundidad y agilidad.
  •          Contribuye a la democratización de la acción educativa, social y comunitaria.

Entre las principales desventajas, mencionadas también por nuestras compañeras, se encuentran:

  •          Se pueden acumular datos que no tengan relación alguna con los objetivos.
  •          Se puede correr el riego de idealizar a los grupos y a los informantes.
  •          No es recomendable para investigaciones de medio y corto plazo.
  •          Requiere mucha habilidad por parte del comunicador.
  •          La comunidad podría manipular al investigador.

Este método posee algunas características que se han visualizado en personas que la han ejecutado. Vale la pena las características mencionadas por Ezequiel Lander (1990) en el texto: “Repasando la Investigación Acción Participativa”:

1    1. El objetivo del estudio se decide a partir de lo que interesa a un grupo o colectivo. Es decir, en las cuestiones que ocupan a las personas y que conciernen a sus propias vidas.
2.     La finalidad de esta investigación es transformar la situación-problema que aqueja a las personas. Como dije más arriba, se trata de lograr un cambio social.
3.  Se trata de conocer la realidad y,  al mismo tiempo, actuar sobre ella. Por lo que debe haber investigación y práctica.
4.   Promueve la participación activa de la población involucrada.
5.   Los investigadores están involucrados en la situación  problema.
6.    Se trata de una comunicación entre iguales.
   7. Se trata también, de que el investigador tome la investigación, se apropie y se vuelva un compromiso.

Para el profesor Cobos, la frase que define este tipo de investigación es: “lo que nada nos cuesta hagámoslo fiesta”. Es por esto, que nos mostró unos videos pertenecientes a “Mil colores para mi pueblo”, una entidad sin ánimo de lucro que realiza proyectos con el fin de lograr una reconciliación con las víctimas del conflicto armado a través del arte.




En el video, pudimos ver cómo llegan distintas personas a Vegalarga, corregimiento en el municipio de Neiva, y hablaban con las personas, les explicaban lo que iban a hacer y sobre todo, les decían que iban a necesitar de ellos. Mientras avanzaba, pudimos ver como la comunidad, muy feliz, pintaba las fachadas de sus casas, hacían distintos diseños en las paredes y sembraban matas en lugares visibles de forma creativa. Sin duda, una propuesta muy interesante.

El corregimiento en un principio era un lugar muy desolado, los colores de sus casas eran pálidos y se le ve veía  descuidado. Luego de la intervención de aquellas personas y de la misma comunidad, el pueblo tomó colores vivos y creativos, volvió a resurgir.


"Solo le pido a Dios que el dolor no me sea indiferente, que  la reseca muerte no me encuentre, vacía y sola sin haber hecho lo suficiente”.

Cuando pienso en este tipo de investigación me llega a la cabeza la canción interpretada por Mercedes Sosa y compuesta por León Gieco denominada “Solo le pido a Dios”.  Pues en uno de sus párrafos dice textualmente: “solo le pido a Dios que el dolor no me sea indiferente, que  la reseca muerte no me encuentre, vacía y sola sin haber hecho lo suficiente”.  Si lo relacionamos con lo que vimos en clase, se trata de hacer algo por los demás mientras podamos. Si vemos que hay comunidades y personas que afrontan problemas y realidades difíciles, por qué limitarnos solo a investigar y dejar todo ahí, si podemos ayudar a que esa realidad en la que viven pueda mejorar y por ende, se pueda reconstruir el tejido social, hacer a otros felices.

En Mil Colores Para Mi Pueblo, se puede ver cómo las personas que habitan allí cambian su semblante y se animan a cuidar lo suyo, pues juntos trabajaron en ello. Cuando uno ingresa a la página de esta entidad, se emociona solo de ver los resultados, en imágenes, que han logrado. Y aunque faltan todavía muchos lugares a los que la entidad quiere visitar, por el momento, lo que han logrado podría decirse que es enorme. Confieso que me gustó una frase que vi allí y que citaba literalmente: “Fueron olvidados, ahora serán pintados”.

En la clase, porque no podemos pasar por alto lo que sucedió, leímos como de costumbre, las bitácoras de nuestros compañeros. Me acuerdo mucho de los textos realizados por Laura Orozco y Bernarda Saldaña. Ambas estaban muy completas y cumplían con lo que nos ha pedido repetitivamente Cobos: ir más allá.  Continuamos con la exposición de mis compañeras, mencionadas arriba, sobre el método del que hablé en mi bitácora y finalizamos con un Kahoot sobre el tema visto  la clase anterior.

La clase fue muy interesante, como suele serlo. Sin embargo, lo único negativo fue que Cobos se molestó y cambió su ánimo porque muchos no estaban haciendo las bitácoras…luego se calmó y nos animó a hacerlas juiciosamente. ¡Sí se puede!
Ya para finalizar, quiero cerrar con una frase de la Madre Teresa de Calcula,  que en general reúne lo que significa este tipo de investigación y nos anima a la acción: “el que no vive para servir, no sirve para vivir”.



REFERENCIAS:

Martí, J. (s,f). La investigación acción participativa. Estructura y fases. (pp .1-27). 

Ander, E. (1990). Repensando la investigación-acción-participativa. Colección política, servicios y trabajo social.  (pp .5-151)

León Gieco. (1978). Sólo le pido a Dios. En IV LP (CD). Argentina. Music Hall.

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